miércoles, 18 de junio de 2008

EN EL BANCO, LA DESERCIÓN Y TRASHUMANCIA DE ESTUDIANTES DEMUESTRA EL GRADO DE ABANDONO EN EL QUE SE ENCUENTRA EL SECTRO EDUCATIVO

Por: AGUSTIN VALLE MARTINEZ
Director CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR. CERES El Banco.

Por qué hay deserción estudiantil en el Magdalena, por qué los niños de El Banco, en los corregimientos de El Trébol se van a estudiar al vecino municipio de Chimichagua, Cesar y, los de Mata de caña se van para Tamalameque, Cesar. Pues es muy sencillo, por qué allá les ofrecen las garantías y los incentivos necesarios para que acudan a las aulas y se mantengan en el sistema educativo: Algo que al parecer no ha podido la dirigencia Magdalenenses, o en este caso, la banqueña.

Esta situación se parece mucho a la acaecida en la Berlín de la guerra fría, en la cual durante veintiocho años de muro, más de cinco mil personas escaparon y más de 190 murieron en el intento, buscando mejores condiciones de vida.Ahora bien, como es posible que se haya llegado a este punto si El Banco recibió del Sistema General de Participaciones para el año 2007 Mil cuatrocientos Millones de Pesos y para el año en curso el Documento Conpes 112 le asignó más de Mil Ochocientos millones para Calidad Educativa.

La pregunta entonces es: En qué se invierte todo este dinero?,

Los planes de Desarrollo de nuestros municipios, por lo general, se quedan en meros planes, por ejemplo, para la administración anterior, se suponía que se ampliaría la cobertura en un 100% de la población en edad escolar, se crearía la Biblioteca Virtual Municipal, se garantizaría la gratuidad de matricula a los niños, se capacitaría, formaría integralmente y dotaría a los docentes con computadores y se garantizaría la estabilidad laboral de los mismos, sin embargo, ninguno, óigase bien, ninguno de estos objetivos se cumplió.

Qué se hizo el dinero del SGP, dirigido a inversión en calidad educativa, fácil, se invirtió en concreto, obras civiles: básicamente en aulas y muros de cerramientos a instituciones educativas, pues ahí es donde esta el negocio de nuestros dignos dirigentes, que ven en el cemento y los ladrillos la mayor rentabilidad de inversión. Poco fue lo que se invirtió en variables que ofrecieran condiciones de accesibilidad a los niños banqueños, se entregaron KIT escolar que más que nauseas dan tristeza, un bolso de hule, un lápiz, un cuaderno y una regla, y eso, se entregaron cuando se acercaban procesos electorales; otro poco se invirtió en subsidio de trasporte y desayunos escolares y nada en capacitación a docentes, Bibliotecas, acceso a tecnología la información y la comunicación TIC, uniformes ni medios de trasporte que garantizaran la movilidad a estudiantes de la zona rural.

En cuanto a los docentes del Magdalena da más tristeza ver su situación: se encuentran al vaivén de los tiempos politiqueros que nos caracteriza. Desde que la nómina docente pasó a manos del Departamento, sólo se puede ser docente con palanca politiquera, y con el cuento de las famosas ONG y de los "docentes voluntarios", la profesión de se volvió indigna para muchos que tienen que hacer cola en los corredores de los dueños del poder para llegar a las aulas; durante muchos meses no se les cancelaron sueldos y a muchos al final de año les dijeron que se fueran con su música para otra parte pues para ellos no había ni presupuesto ni dinero para pagarles.

Mientras tanto se adelantó el famoso proceso de meritocracia, se organizaron concursos que debieron privilegiar el conocimiento, los méritos profesionales y la experiencia, pero pasó lo que todos sabemos, sólo pocos llegaron por este criterio, pues por debajo de la mesa, se escogieron a dedo y según su padrino politiquero a los docentes. Ahora bien, en este proceso llegaron a la docencia muchos profesionales que sin duda manejan las áreas del conocimiento para las cuales se formaron, pero no son académico - pedagógicos.

No es fácil imaginar a un Arquitecto, Ingeniero, Abogado, Psicólogo, Comunicador social, Contador, Economista, físioterapeuta, etc, ejerciendo labores docentes, por el mero hecho de la falta de oportunidad laboral, o mejor, de "peor es ná", eso sólo conduce a procesos formativos dirigidos por personas resentidas por el sistema, obligados por las circunstancias, muchos de ellos profesionales frustrados que no están en capacidad de ofrecer las calidades educativas de las que habla el Ministerio de Educación en su Plan Decenal y que sin duda requieren nuestros niños y a los cuales no se les ofrece capacitación ni formación pedagógica integral.

El problema en el sector educativo, no es aislado ni coyuntural, es solo otro componente de la descomposición de la estructura gubernamental magdalenense en la que nos encontramos sumidos, sino como se explica que pese a que cerca del 80% de los más de siete mil millones de pesos recibidos por el municipio de El Banco desde la entrada en vigencia de la Ley 715, aún no se cuenten con las aulas ni el mobiliario suficiente para los niños de nuestras instituciones educativas, en las que aún se dictan clases bajo arboles y en algunos casos en el suelo.

Ni que hablar de las tecnologías de la información y la comunicación, las que en nuestro caso son sólo un remedo absurdo de lo que deberían ser; las famosas aulas virtuales de nuestros planteles educativas cuentan con equipos obsoletos y acceden a la red internet a través de Compartel, que ofrece el servicio pocas horas al día y con la velocidad más lenta del mercado, además los docentes no están formados para manejar ni utilizar estas nuevas herramientas a favor del proceso educativo.

En la actualidad las cosas no parecen cambiar mucho, el problema de la estabilidad laboral docente continúa, no hay gratuidad en la matricula y se sigue planteando lo mismo, más concreto, más muros. Poco se piensa en equilibrar la inversión, en los docentes y sobre todo en los niños como seres humanos, a los cuales se les niega un uniforme escolar, unos zapatos, un desayuno digno, un kit escolar completo, un medio de trasporte continuo, un docente formado para este menester, acceso a las tecnologías de la información y la comunicación TIC. En pocas palabras, se les ha negado una educación con calidad. Así las cosas, nada cambiara y los niños de la zona rural seguirán "escapando" hacia departamentos vecinos más comprometidos con el sistema educativo, más honestos con la inversión, más humanos y que ofrecen condiciones dignas para su situación.

Será que las autoridades del sector educativo pensaran en construir más muros para impedir la deserción y la trashumancia de estudiantes a municipios vecinos o replantearan la inversión en el sector. Quién sabe, la verdad, la historia demuestra que para nuestros dirigentes, la capacitación a docentes, los kit escolares dignos, el subsidio de trasporte, y sobre todo bibliotecas y tecnologías de punta no dan plata, el cemento ha sido y seguirá siendo una inversión más rentable para nuestros dirigentes que deben estar muy preocupados pensando como maquillar mejor los procesos de contratación para quitarse como magdalenenses el deshonroso primer lugar en corrupción del país.

Que tristeza!

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El Banco Magdalena:

Puerto sobre el Río Magdalena, fundado por José Domingo Ortíz, el 2 de febrero de 1680, donde habitaron los indígenas Chimilas. A la llegada de los españoles fueron sometidos y expropiados de sus tierras dando paso a la fundación conocida con el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria de El Banco, elevado a la categoría de municipio en 1871.

Eladio Gil Moreno (egilmoreno@gmail.com)
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